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Roedores mascotas

jerbo

Tener una mascota en casa es una gran alegría, te hace compañía y siempre te trae cosas buenas. A la hora de decidirse por una mascota hay que tener en cuenta que requiere tiempo, espacio y recursos. Los perros y gatos son las mascotas más comunes en los hogares, pero pueden ser más exigentes en su cuidado. Por lo tanto, muchas personas que quieren mascotas deciden tener roedores porque también son grandes compañeros y también muy cariñosos. Pero, ¿cuáles de los roedores domésticos más comunes serían los mejores para usted?

Roedores mascotas

Estos pequeños animales son más asequibles tanto en términos de costes de mantenimiento como de tiempo que necesitan ser cuidados; sin embargo, cada animal tiene una personalidad y un comportamiento diferentes.
Los roedores son pequeños animales mamíferos, simpáticos y expresivos, pero inteligentes. En las últimas décadas se han popularizado porque son fáciles de cuidar y limpiar y no ocupan mucho espacio en casa, por eso presentamos 4 especies de roedores que pueden ser mascotas.

Los roedores son una clase de mamíferos que se caracterizan por sus dientes: tienen cuatro grandes incisivos, dos en la parte superior y dos en la inferior, que nunca dejan de crecer. Por lo tanto, es necesario que estén royendo continuamente, para desgastarlos y mantenerse sanos.

Hay roedores de diferentes tamaños: los más pequeños del mundo son los jerbos pigmeos, que pesan sólo 3 gramos. Los más grandes, sin embargo, son los carpinchos, también conocidos como carpinchos: pueden pesar hasta 35 kilogramos y ser del tamaño de un perro pastor alemán.

Los roedores que pueden ser mascotas no llegan a estos extremos; estos dos ejemplos son animales salvajes que son muy difíciles de cuidar en cautiverio. En una práctica veterinaria, los roedores domésticos son tratados como animales exóticos, pero están adaptados para vivir en nuestras casas.

Estos animales son herbívoros, es decir, sólo se alimentan de frutas y verduras; en algunos casos, como hámsters o jerbos, también pueden consumir semillas y nueces. Los alimentos deben ser siempre frescos, lavados y crudos: no deben contener aceite, sal, azúcar u otros aditivos.

Si quieres vivir con una de estas especies de roedores que pueden ser mascotas, primero averigua cómo prepararte para recibirlos en casa: qué comida llevas, qué jaula es la más apropiada y qué juguetes puedes disfrutar.

Jerbos

El jerbo es un pequeño roedor muy desconocido, especialmente como mascota de compañía en los hogares, pero puede convertirse en un gran amigo doméstico si es bien conocido y tratado como debe ser.

También es conocida como rata de desierto por su alto parecido con este otro roedor, aunque su tamaño está entre el del ratón y el de la rata, midiendo unos 12 centímetros de cola.

Físicamente, destacan su larga cola, que suele ser de la misma longitud que su cuerpo, y sus patas traseras, mucho más grandes que sus patas delanteras, para darles más agilidad en los saltos y hacer de ellas la base para ponerse de pie. Es un animal muy delgado, con un cuello bastante corto y ojos grandes. Sus orejas son pequeñas, pegadas al cráneo y de forma ovalada.

El jerbo es un roedor que es muy similar físicamente a una rata pero tiene un carácter completamente diferente El jerbo es un roedor que es muy similar físicamente a una rata pero tiene un carácter totalmente diferente.

Tienen su origen en países como Mongolia y China de color dorado y con rayas negras y rubias y tienen la parte de la tripa más clara, aunque las diferentes cruces a lo largo de las décadas ya han perdido esta identificación y que se encuentran gran variedad de colores a la hora de buscar un jerbo como mascota.

El jerbo es un roedor doméstico muy sociable y no tiene problemas para interactuar con los humanos, lo que lo convierte en un perfecto aliado doméstico. No muerde de una tendencia a menos que esté altamente amenazado, ya que es un poco aterrador. Si tenemos hijos debemos tener cuidado porque tienden a jugar con ellos e incluso pueden herirlos. Cuando lo sostenga con la mano, hágalo siempre desde la parte inferior del cuerpo y no desde la cola, ya que es muy largo y sensible y puede reaccionar violentamente si le duele.

Es una mascota curiosa, por lo que siempre estará al tanto de todo lo que sucede a su alrededor, especialmente si se le ocurre algo. Por lo tanto, es común verla levantada sobre sus patas traseras, a la espera de cualquier momento que ocurra cerca.

Sus pasatiempos favoritos son roer y cavar, así que su jaula debe estar lista para esto, por ejemplo, colocando un trozo de madera para que pueda roerla. Su fisonomía hace que sus dientes y uñas siempre crezcan y se pasa todo el día mordiendo cualquier cosa de madera o plástico y cavando en la arena del fondo. Por todo ello también hay que tener en cuenta que no es apto para ninguna jaula pero debe ser lo más resistente posible si no queremos que acabe destruyéndolo después de tanto roerlo, o que acabe escapando. Es una mascota silenciosa que apenas notarás, su sonido es más parecido al de un pájaro que al de un roedor. Lo que se oyen son los golpes que da con las patas traseras tanto cuando está activo como para llamar la atención sobre sí mismo.

El jerbo es un roedor acostumbrado a vivir en grupos, por lo que se notará si está solo. En su entorno natural viven en camada, con un macho, una hembra y sus crías. Lo ideal es adquirir al menos un par de jerbos para que puedan jugar y no mostrar actitudes agresivas en su comportamiento con los humanos. Al criar jerbos, es necesario saber que su período de gestación es de 24 días. Las hembras suelen tener hasta 4 ó 5 crías que nacerán ciegas y sin pelo, pero que crecerán en cuestión de una semana.

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